«Pero no es la forma o los aspectos estilísticos lo verdaderamente importante de estas narraciones, sino la sobrecogedora capacidad de Melville para armonizar situación y personaje hasta el punto de resultar imposible discernir lo uno de lo otro.» José Antonio Gurpegui, El Cultural de El Mundo
«¡Qué artista y qué psicólogo!», exclamó Flaubert al leerla. «No vacilo en afirmar que es la mayor novela social de todos los tiempos», dijo Thomas Mann. Dostoievski, contemporáneo de Tolstói, la calificó de «obra de arte perfecta».