El novelista Luis Goytisolo, a partir de los años de la Transición, reunió sus artículos ensayístico-literarios en El porvenir de la palabra (Taurus, 2002). Una obra, justamente, en la que ya despuntan algunos de los temas que en el presente ensayo alcanzan su pleno desarrollo. Pero sólo aquí, en Naturaleza de la novela, el autor plantea y desarrolla los aspectos fundamentales a los que alude el título. ¿Qué es ese género literario llamado novela, lo que hoy entendemos por tal? ¿Cuándo se inicia? ¿Cuáles son sus orígenes y características? ¿Cuáles los factores directos e indirectos que propician su formación como género, los componentes incluso inconscientes que están en su gestación? ¿Por qué ahora parece haber entrado en crisis? Preguntas y respuestas, en algunos casos, que al lector se le harán evidentes y que sin embargo nadie había formulado hasta ahora. A modo de ejemplo, la distinción que Goytisolo establece entre novelistas bíblicos y evangélicos, según el autor en cuestión se halle más próximo ?sin siquiera habérselo formulado? al modelo narrativo bien del Antiguo Testamento, bien del Nuevo; casi un juego. Se trata de un ensayo escrito por un novelista, similar a los que escribieron Valéry, Huxley o T. S. Eliot, y que Goytisolo tanto valora. Y si los mejores críticos suelen ser mediocres novelistas, los novelistas y poetas pueden llegar a ser excelentes críticos en la medida en que perciben los problemas desde dentro. Algo que sin duda ha conseguido Luis Goytisolo con esta obra: un ensayo sobre la novela que se lee como una novela.
A literatura ilumina a vida e a vida ilumina a literatura: é nesta
Como todo libro provocador, heterodoxo, contracorriente, El canon occidental se ha visto envuelto en la polémica desde el mismo momento de su aparición en Estados Unidos. Harold Bloom, uno de los críticos literarios más prestigiosos de nuestro tiempo, retoma la antigua idea de canon, o «catálogo de libros preceptivos», y nos propone un recorrido por la historia de la literatura occidental a través de los veintiséis autores que él considera capitales, una tradición que, centrada en Shakespeare, se extiende desde Dante hasta Beckett e incluye a escritores tan dispares como Cervantes, Tolstói, Wordsworth, Montaigne, Joyce, Dickens, Neruda, Emily Dickinson, Walt Whitman, Proust o Borges.
En una época en que los estudios literarios se ven contaminados por todo tipo de ideologías espurias y pretendidamente progresistas, cuyo emblema es lo «políticamente correcto», el autor reivindica la autonomía de la estética, el placer de la lectura sin intenciones de redención social y basada en el puro goce intelectual y verbal como reacción contra lo que él denomina la Escuela del Resentimiento: un mejunje crítico formado por multiculturalistas, marxistas, feministas, neoconservadores y neohistoricistas. Para Bloom, al igual que para Virginia Woolf, la crítica no es más que un intenso amor por la lectura, y ésa es la idea fundamental que nos transmite este lúcido ensayo.
«Todo lector encontrará algo que aprender en cada una de sus páginas» (Christopher Ricks, Washington Times).
«Bloom recupera brillantemente el concepto de canon occidental y la deslumbrante colección de obras que mejor lo representan» (R. Poirier).
«Leer bien es algo difícil de hacer y difícil de enseñar. Por eso este libro es importante» (Frank Kermode, London Review of Books).
"Hallazgos de la poesía, revelaciones arquitectónicas, mensajes del
Una reflexión sobre cómo lo digital transforma nuestras vidas y nuestra relación con la lectura.
«Pierre Bayard plantea el problema de las relaciones que mantienen con los personajes de ficción por un lado los autores y por otro los lectores. Nos recuerda que, cuando escribió su Baskerville, Conan Doyle no podía soportar ya a Sherlock» (Jacques Dubois, Les Inrockuptibles).
La mitóloga y folclorista de renombre mundial Maria Tatar nos revela una asombrosa pero
Siempre inspirado y provocador, Borges despliega en estas páginas