Los desplazamientos por motivos económicos, religiosos y políticos se han convertido en la tónica
habitual en un mundo globalizado. Miles de personas dejan su hogar temiendo por su vida o buscando
un futuro mejor; muchos acaban retenidos por muros, otros son abandonados en campos de
refugiados o se enfrentan a una muerte segura en el Mediterráneo.
Esta realidad, inmersa en una sociedad capitalista...