Intriga policíaca en una novela sobre el mundo del periodismo y de la política, situada en la Barcelona del cambio de siglo, cuando los periódicos en papel empezaban a desaparecer a medida que el espectáculo mediático substituía la tozuda realidad por las creencias, las emociones y la imaginación.
Contra el tópico extendido de la atenuada participación de españoles en la trata negrera, su intervención se constata durante cuatro siglos y fue decisiva en la formación de las élites económicas, políticas y aristocráticas de España.
Cuando las tensiones de la política llegan a los juzgados, se lesiona la esencia de la democracia. Una advertencia del autor sobre poner en juego la división de poderes.