La palabra, el diálogo y el debate crítico de las ideas, únicas armas para pacificar un territorio, el de Israel-Palestina donde, desde hace casi un siglo, árabes e israelíes conviven atrapados en la discordia y, a menudo, en guerra.
La miembro del PSOE que saltó a la fama por denunciar la hipocresía de sus propios líderes se erige en portavoz de una generación que reivindica el derecho a la política.