Un ensayo que analiza el modo en que el exceso de legislación y el aumento de la burocracia han degradado el papel de los docentes y la calidad de la enseñanza secundaria en España
Un examen de nuestro presente; una disección de la cultura como gran guiñol; una defensa de la política como disyunción e intermediación y una apuesta por la educación y la acción transformadora.
En esta obra, Edgar Morin, uno de los pensadores franceses más relevantes del momento, propugna un replanteamiento profundo de la educación, y defiende que debe centrarse en su misión esencial tal y como la concebía Rousseau: enseñar a vivir.