Las mujeres han sido borradas de todos los manuales de historia de la lingüística. Escribir los saberes con A es un proceso de justicia que suma pluralidad.
El último, y como siempre divertido, libro de María Martín es un viaje por el lenguaje inclusivo que destierra la manida idea de que expresarnos de forma no androcéntrica sea ni difícil ni feo