"El rito de paso entre escribir para ti mismo y publicar es parecido a saltar entre dos azoteas de edificios distintos. Suele abrumar la responsabilidad." Una bellísima crónica de David Trueba a los veinticinco años de su primera novela.
La familia, la paternidad, la pareja, la escritura: el Knausgård más sincero y maximalista pone la última piedra en ese monumento literario que es Mi lucha.