En mayo de 1543 el capitán Diego de Rojas salió de Cuzco para hacer la entrada al dilatado y desconocido extremo austral de Sudamérica ingresando por el Tucma o Tucumán. Su ambición era llegar al Río de la Plata, pero aunque la muerte le impidió cumplirla, sus seguidores sí lo lograron.
Tras dos años de aventuras y padecimientos descubrieron la ruta entre el Perú y el gran río que desembocaba en el Océano Atlántico, que habría de cambiar la historia del Cono Sur al transformarse pronto en la columna vertebral del Virreinato del Perú y en eje de la conquista y poblamiento del territorio argentino.
El presente libro cuenta los sucesos de esta colosal aunque casi desconocida hazaña relatada en base a una minuciosa investigación de documentos hasta ahora escasamente tenidos en cuenta por la historiografía. El trabajo se ve enriquecido por mapas trazados por primera vez, en base a dicha documentación.
Aun cuando la vida de Tsvietáieva está marcada por la tragedia, su poesía es extraordinariamente vitalista. “No amo la vida como tal, para mí comienza a significar algo, esto es, a tener sentido y peso, sólo transfigurada en arte”, confiesa la poeta rusa. Para ella, la poesía es una celebración de la vida, movida por el amor, una serie de transfiguraciones del yo del poeta, estructurada en ciclos líricos, concebidos como figuras fractales, y desarrollada mediante libros de carácter arborescente, de enredadas raíces y enmarañadas ramificaciones.
Los personajes, en sabia alternancia de puntos de vista, revelan los conflictos entre dos patrias, dos lenguas, dos familias; las cadenas del miedo y la culpa; el amor lacerado por las contradicciones; y el desarraigo último y primero, el feroz sino de ser extranjeros. Casas y jardines, cartas y diarios, fotos y viajes, secretos y mitos familiares son esenciales en estas páginas. El viejo reloj de bolsillo del bisabuelo que sobrevivió a la derrota de Napoleón en Rusia, eje fundacional de una familia, se empeña para que su bisnieto viaje a América. Se entretejen así los hilos de las historias íntimas con los trazos históricos de diferentes épocas.
Más allá del destierro que enmarca la narración, la novela nos revela su vocación de homenaje construido desde el amor, la memoria y la escritura. Un tributo a la vida y muerte de Bruno Cattaneo, el joven calabrés que emigra a Colombia a los dieciséis años, se convierte en vendedor de telas en un perdido pueblo de la cordillera, vive casi una centuria y conquista un amor por la vida capaz de redimir todas las vicisitudes, todos los destierros.