«Cuando un libro es tan honesto, puede dar lugar, casi inadvertidamente, a verdaderos descubrimientos sobre la naturaleza humana» (Michel Houellebecq).
La decadencia de una clase y el poder curativo del amor en cualquiera de sus formas. A diez años de su publicación, esta novela resiste intacta el paso del tiempo.
Edgardo escribe poniendo el cuerpo, por eso sacude, por eso conmueve. En estos relatos la palabra no está exhibida: es un fluido más que corre de acá para allá, entre la nada más banal y lo más misterioso del universo.