Una exploración de la memoria íntima que es al mismo tiempo un testimonio generacional y el retrato de una Barcelona recogida en la vivencia, aunque su piel no deje de cambiar.
Perder a un hijo se siente como el fin del mundo, de la vida, por eso esta novela busca en el sentido del humor, la crítica polítca y la literatura formas de regresar a la vida después del duelo.
Una exploració de la memòria íntima que és alhora un testimoni generacional i el retrat d’una Barcelona recollida en la vivència, encara que la seva pell no pari de canviar.