Relaciones extramatrimoniales, tendencias sadomasoquistas, insatisfacciones sexuales y fantasías consumadas, rupturas, decepciones, y, también, finales felices. En su última novela, Felices los felices, Yasmina Reza entreteje con maestría los relatos de las vidas de dieciocho personajes que parecen no tener nada en común. Pero a medida que el lector es hipnotizado por las voces que configuran la trama, irá descubriendo sus inesperadas y sorprendentes interrelaciones. Así, la rutina matrimonial de Pascaline y Lionel Hutner se ve interrumpida cuando descubren que la obsesión de su hijo por Céline Dion se ha vuelto patológica. Y, a su vez, su psiquiatra, Igor Lorrain, vive un apasionado reencuentro con un amor de juventud, Hélène, que está casada con Raoul Barnèche, un jugador de bridge profesional capaz de enfurecerse hasta el punto de comerse una carta... Si algo destaca en el estilo de Reza es su habilidad para construir una polifonía melódica, una escritura que se despliega de forma magistral en múltiples variaciones, donde el lector percibe con perfecta claridad la voz de cada uno de sus protagonistas. En esta novela coral la autora francesa abre en canal las almas de sus personajes, que desvelan sus fobias y filias sentimentales y sexuales. Como En el trineo de Schopenhauer, la novela es una cínica, deslenguada y a ratos desopilante disección de la naturaleza humana, pero también una punzante reflexión sobre la brevedad de nuestro paso por la vida, y la importancia de asumir una existencia plena.
Excepcional colección de relatos, una clase magistral de narrativa breve que confirma la reputación de Erdrich y asegura su posición en el panteón de los cuentistas estadounidenses, junto a figuras tan eminentes como Flannery O’Connor o Charles Baxter.
Amparo Miranda, una exitosa diseñadora de modas con sede en Nueva York, vuelve a la ciudad de provincias que abandonó cuarenta años atrás. Amparo, de origen humilde e hija de soltera, no ha regresado corroída por la nostalgia ni tampoco para exhibir sus triunfos ante aquellos que nunca la aceptaron. Quiere, por el contrario, pasar desapercibida: viene a mirar, a intentar recomponer a solas un discurso que quedó interrumpido, a introducir palabras en una historia de silencios. Pero durante la semana que pasa en la ciudad, allí están ocurriendo otras muchas cosas, desarrollándose otras conversaciones, trenzándose el destino de otras gentes...