El cuarteto de novelas protagonizadas por Arturo Bandini –álter ego de John Fante– es una de las cumbres de la literatura norteamericana. Su creación no fue un camino de rosas: el primer título, escrito en 1936, fue rechazado y permaneció inédito hasta que la viuda del autor lo recuperó póstumamente; el segundo y el tercero, publicados en 1938 y 1939, pasaron entonces sin pena ni gloria; el último se lo dictó a su esposa, ya anciano y ciego, y apareció un año antes de su muerte. En medio, el redescubrimiento de Fante gracias a un rendido admirador que le recomendó a su editor que lo rescatase del olvido: Charles Bukowski.
El antihéroe Bandini lo reconocemos durante su infancia y adolescencia en el Colorado de la Gran Depresión, hijo de una familia de emigrantes italianos pobres; lo reencontramos en Los Ángeles, con dieciocho años, haciendo trabajos mal pagados y soñando con ser un escritor. Un sueño por el que lucha entre penurias económicas mientras trabaja como guionista en Hollywood y vive experiencias sexuales y amoríos: con una prostituta, con una camarera mexicana, con su casera, que podría ser su madre.
«Una novela original, ingeniosa, extravagante, con una trama que nos atrapa desde la primera página, una sátira muy informativa sobre la política y los valores de la India actual» (The Times).
Con su nueva novela, Daniel Saldaña, autor de Bogotá 39, recrea con escalofriante exactitud la historia de un niño que tratará de descubrir la verdad sobre su pasado.
Velázquez describe a veces con fascinación, otras con humor, y casi siempre con horror, lo que significa vivir en una de las ciudades más peligrosas del orbe.