"Nunca pensé que todo estaba escrito y que mi pelea diaria era inútil, no. Y no porque yo fuera lúcida ni particularmente astuta, sino simplemente porque no miraba más allá del detalle momentáneo: el hábito negro, la celda de castigo, comer hoy y mañana veremos, el palito de naranjo." Una mujer mayor le cuenta su vida a una escritora. Encuentro tras encuentro, plácidamente, sin respetar cronología...