“Este es un libro doloroso, en cuanto enseña en carne viva la violencia infligida a innumerables mujeres. Pero también es un libro esperanzador, pues nos enseña el intento de un círculo de letrados por moderar y contener esta nefasta tradición incubada en los hogares. Bien sabemos que no lo consiguieron, pero sus ideas, su humanismo y su empatía continúan vigentes en quienes hoy luchan por su abolición”.Pablo Rodríguez, Profesor titular, Universidad Nacional de Colombia