Los lugares comunes que utilizamos en toda clase de conversaciones son dolorosos, lamentables, penosos, miserables, sobre todo porque ahogan el pensamiento, impiden la comunicación y empobrecen el lenguaje. Tópicos como: «Es necesario reinventarse», «Toda crisis es una oportunidad», «La excepción confirma la regla» o «Una imagen vale más que mil palabras», van en detrimento de nuestro espíritu cr...