"Hace muchos años, tantos que no vale la pena contarlos, existió una niña llamada Gabriela, que solía perder a menudo un zapato. Sólo uno, no los dos,..." Cuando lo perdía, los mayores se enfadaban mucho con Gabriela, y ella se sentía rara y triste, muy triste,. Pero un día descubrió que algo muy especial ocurría en esos momentos. Se abría una puerta que sólo podía cruzar quien llevara un solo zap...