En la primera noche de viaje hacia la Luna, «Buzz» Aldrin notó que sucedía algo extraño cuando cerraba los ojos. Primero pensó que estaba en su cabeza, pero más adelante descubrió que también le sucedía a sus compañeros. Ninguno de los astronautas del Apolo 11 estaba preparado para aquella alteración de la vista, un fenómeno que hasta entonces nadie había experimentado.
Con este inquietante plante...