Cuando alguien se lanza a invertir se ve a menudo en la obligación de hacerlo a ciegas, o a partir de informaciones engañosas e incompletas. El resultado: un día tiene un golpe de suerte, consigue unas ganancias notables y se confía. Su siguiente inversión importante, en muchos casos, suele salir mal, lo que afecta no solo a sus finanzas sino al modo en que encara sus pasos posteriores.
¿Cómo mant...