“Fatigado, recostó la cabeza en las faldas de su hija. Así permanecieron un rato, mientras ella peinaba la pelambre de su padre con los dedos y él se perdía en la ensoñación.”
Tras la muerte de Encarnación Ezcurra, Juan Manuel de Rosas sólo encuentra desolación a su alrededor. Sin su mujer, el Gobernador de Buenos Aires parece debilitado y la única que logra calmar su pena es Manuelita, su hija di...
“Fatigado, recostó la cabeza en las faldas de su hija. Así permanecieron un rato, mientras ella peinaba la pelambre de su padre con los dedos y él se perdía en la ensoñación.”
Tras la muerte de Encarnación Ezcurra, Juan Manuel de Rosas sólo encuentra desolación a su alrededor. Sin su mujer, el Gobernador de Buenos Aires parece debilitado y la única que logra calmar su pena es Manuelita, su hija di...