«El solar que daba a la calle Pál era llano y se ajustaba a la perfección a la idea que tenían de una pradera del Lejano Oeste. Los montones de madera
eran ciudades, bosques, las Montañas Rocosas... y Boka había elegido dónde construir cuatro o cinco fortines, cada uno con su propio mando.»
En cuanto cae la tarde y acaba el estudio, los chicos se reúnen en la calle Pàl. Es su calle, un lugar en el ...
«El solar que daba a la calle Pál era llano y se ajustaba a la perfección a la idea que tenían de una pradera del Lejano Oeste. Los montones de madera
eran ciudades, bosques, las Montañas Rocosas... y Boka había elegido dónde construir cuatro o cinco fortines, cada uno con su propio mando.»
En cuanto cae la tarde y acaba el estudio, los chicos se reúnen en la calle Pàl. Es su calle, un lugar en el ...