Si el tabaco se descubriera hoy en día y se pretendiera su comercialización, ¿los gobiernos darían su visto bueno a un producto que es adictivo, que convierte a sus consumidores en esclavos de una nicotina potenciada con numerosos aditivos y mata a millones de personas cada año tras hacer estragos en los recursos de los sistemas sanitarios?
Sin duda la respuesta es no, y resulta evidente que algún...