Algo extraño está sucediendo en las universidades de todo el mundo. Alumnos que dicen defender ideas progresistas abuchean a políticos y conferenciantes y les impiden hablar. Cada vez en mayor número, muchos estudiantes son reacios a exhibir sus opiniones y a discutirlas con franqueza. De un tiempo a esta parte, lo que debería ser el «gimnasio de la mente» está lleno de personas que rehúyen el deb...