Nos enfrentamos a la mayor recesión económica desde el crac de 1929 y la crisis financiera del 2008, pero solo será así si reaccionamos dejando que el miedo guíe nuestras decisiones y actuando de forma individual. «Por miedo a que me despidan, dejaré de consumir», piensa el ciudadano; «Por miedo a que los ciudadanos no consuman, reduciré plantilla», piensa el empresario.
Este libro revela una posi...