La prensa que apoyó a María Teresa en su reinado la pinta como víctima de las circunstancias; mientras que la prensa del Estado, como asesina a sangre fría.
México, 1928. Mientras el país despierta con la noticia del atentado contra el presidente Álvaro Obregón, María Teresa Landa solo tiene ojos para el anuncio que destaca la prensa sobre el concurso Señorita México. Impetuosa y descontenta con e...