Hugo David Prado está en la cima. Yates, mansiones, bancos, una televisora, una red extensa de tiendas y cien empresas más conforman su riqueza, sin embargo su ambición no tiene límites. Por eso, cuando una pandemia global sacude al país, encuentra la manera de transformar la desgracia colectiva en la oportunidad para triplicar su fortuna.
Ante la instrucción presidencial de cerrar todos los negoc...