Estamos presenciando una revolución silenciosa. Pasó el tiempo en el que el capitalismo castizo era un capitalismo mágico. El tiempo de la burbuja en el que todo el país respiraba a milagro. Los aeropuertos y las ciudades nacían de la nada como en los cuentos de hadas. Éramos la octava potencia del mundo. Depositamos los valores en las bolsas y nos olvidamos de generar valor. Nos despertamos una m...