«Te has colado en mi corazón y ahora se compone de pedazos de ti. De todas las cosas que adoro y que me arrastran a tus brazos de forma irrevocable».
A Diego Alborada solo le interesan el vino, las partidas de cartas y las mujeres. Y es que la vida tuvo el acierto de darle atractivo, labia y habilidad para seducir hasta a la más reticente de las damas. Sentar la cabeza, por supuesto, no entra en s...
«Te has colado en mi corazón y ahora se compone de pedazos de ti. De todas las cosas que adoro y que me arrastran a tus brazos de forma irrevocable».
A Diego Alborada solo le interesan el vino, las partidas de cartas y las mujeres. Y es que la vida tuvo el acierto de darle atractivo, labia y habilidad para seducir hasta a la más reticente de las damas. Sentar la cabeza, por supuesto, no entra en s...