El autor expone la doble connotación que rodea al macho: heredero de los rasgos negativos del mestizo vulgar, alcohólico y perezoso, a la vez encarna al intrépido héroe revolucionario.
Historias del Kronen, finalista del Premio Nadal 1994, se convirtió en el icono de toda una generación a la que incluso dio nombre, y trastocó el panorama de la novela española, con la llegada de una nueva forma de narrar y de ver la realidad.