Oscar Conde ha dividido su ensayo en tres partes: la primera, de naturaleza histórica, analiza las fervorosas discusiones en defensa o descalificación del lunfardo, mayormente relacionadas con la génesis y la verdadera naturaleza de esta habla popular argentina, nacida en la riquísima mezcla inmigratoria del conventillo; la segunda, esencialmente lingüística, se detiene en la conformación del léxico lunfardo a través de préstamos de diversas lenguas, juegos idiomáticos, locuciones, cambios fonéticos y morfológicos; la tercera estudia la productividad del lunfardo en los géneros populares ?desde el tango y el sainete hasta el rock?, así como su actualidad, con los aportes desde diversas esferas para la conformación y difusión de un fenómeno vital y cargado de futuro. Con amenos ejemplos, a través de precisas comparaciones con formas similares en otras lenguas ?el cockney británico, el argot francés, el slang norteamericano, la gíria brasileña, entre otras?, recurriendo a las ciencias del lenguaje, Conde logra circunscribir y definir un fenómeno original que conocemos con el nombre de lunfardo. El texto resulta el estudio más completo escrito hasta la fecha sobre el habla popular de los argentinos o, como prefiere expresarlo Oscar Conde, sobre aquellas ?palabras a las que no podemos renunciar?.
Pensamiento y lenguaje está considerada por muchos una obra clásica de la psicología que revela a Lev Vygotsky como una de las fuerzas teóricas más representativas de su época.
Este diccionario de lunfardo, con casi seis mil entradas, es el único que da cuenta de la etimología de los vocablos y resulta incomparable por su rigor científico, lo que redunda en una mayor claridad y facilita las búsquedas.La presente edición, corregida y aumentada, incorpora nuevas acepciones de términos ya registrados y añade voces que no contaban con registro hasta la fecha, como cachengue, ladri, roche, tarlipes y viejazo, entre otras.
Tras el éxito cosechado con Tantos tontos tópicos, el profesor Aurelio Arteta prosigue en su ardua labor de identificar y desenmascarar los lugares comunes que pueblan nuestro lenguaje cotidiano.