La hora de la comida no debe ser un sufrimiento sino un espacio placentero para disfrutar en familia. Haz de este un proceso relajado, divertido y exitoso.
Cuando de mis manos nació todo lo que no puedes escuchar pero tus ojos sí pueden apreciar y tu voz narrar, mi corazón se lo contó para que ellas estamparan todo sobre un papel.