«Nunca está uno libre; el que no está atado a algo, no vive… Las verdaderas ataduras son las que uno escoge, las que se busca y se pone uno solo, pudiendo no tenerlas.»
Carmen Martín Gaite ha rescatado el vigor, la riqueza y la naturalidad expresiva de un texto un tanto desvirtuado por la popularidad de sus múltiples versiones. Gracias a su traducción, hecha ex profeso para esta edición, quien creyera conocer esta novela, al leerla de nuevo, más que recordarla, la descubrirá.
Un último encuentro. Un amor imposible que marca una existencia. Un libro bellísimo, cargado de erotismo, pasión y melancolía, que nos habla de la vida y de la literatura.