Narrada con la fluidez propia de un filme vertiginoso, Los hijos del incienso y de la pólvora es una historia de amor, de poder y de codicia en la antigua Guatemala.
Destilada de hechos y perfiles históricos, la obra transporta al lector a una época imprescindible para comprender el presente.
Lo lleva y lo trae con una certidumbre puntual. El siglo XXI ha encontrado en el XVII su novela prodigiosa. Y ésta huele a incienso y a pólvora.