La obra destila un sentido del humor negro, con apuntes de surrealismo, que huye de los clichés. Una visión cruda y sin tapujos de la maternidad alejada del modelo tradicional.
“El cine era mejor que la vida, de Juan Diego Mejía, es un clásico de la literatura colombiana que sí es emocionante vivir a través de la lectura. Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura en 1996”.
Octavio Escobar
Santi Giménez nos ofrece un retrato de un periodismo ya desaparecido, de la amistad y de la épica del perdedor en una novela que conmueve, duele y, a veces, te arranca una carcajada.