En esta obra, traducida a una docena de lenguas y considerada por muchos un clásico de la literatura económica, Galbraith examina la evolución del dinero y su uso a lo largo de la historia.
Isabel Aguilera recoge en esta obra la determinación de una mujer de hoy por ser dueña de su propio destino, su afrontamiento de la vida con valentía, la consecución de la plenitud personal y la conciencia de dejar un legado para las generaciones posteriores.