Obra sin duda de su tiempo -señalado por una manera singular de sentir y decir: el barroco-, escrita incluso a contrapelo de una sociedad que a fin de cuentas fue avara con ella, la poesía de Sor Juana en realidad pasa por encima del tiempo y vive con una frescura y excepcional provecho en las manos de cada lector.
Aquí, Castera define las dimensiones de su narrativa: “Como soñador, soy el primero que sufro cuando el realismo me obliga a descubrir escenas que no quisiera ni pensar; refiero lo que me ha sido referido; no invento, copio; no hay en esto fantasía, hay realidad profunda”.
EI teatro que se realizó en la Nueva España durante tres siglos recorrió los mismos caminos que los de la península: del Renacimiento al neoclasicismo, pasando por el incomparable momento barroco que representa el Siglo de Oro. A pesar de su desarrollo paralelo con la metrópolis, la literatura dramática novohispana fue incorporando las realidades humanas y sociales que configuraron una personalidad propia en los corrales y coliseos virreinales.