“Preveo que este libro escandalizará o desilusionará, será despreciado o causará escozores varios a unos cuantos lectores, sean tirios o troyanos. Por desgracia, unos cuantos seguirán pensando que he asumido ingenuamente la defensa de un reo irredimible. Habrá quienes seguirán considerando que José Pedro Varela Berro fue un colaborador de la dictadura; un pedagogo improvisado, autoritario y plagiario; un varón machista y, para colmo, racista. No fue para convencerlos que escribí esta novela”