Un examen de nuestro presente; una disección de la cultura como gran guiñol; una defensa de la política como disyunción e intermediación y una apuesta por la educación y la acción transformadora.
Un año en Provenza, el libro que cambió para siempre la visión del mundo de esta maravillosa región de Francia, se ha convertido en una clásico de la literatura de viajes.