
DILF - Relato erótico
Existen mamás y papás con los que muchos sueñan coger.
«Y sostuve su erección en mi mano, la acaricié con movimientos lentos y rápidos, alternativamente. Froté la punta de su pene, me humedecí los dedos y lo masturbé, mientras se tornaba cada vez más resbaloso ante mis ojos. Rocé mi vagina contra él y mantuve su erección muy cerca de mi entrada, sin dejar que me tocara por completo, sin dejar que...
Existen mamás y papás con los que muchos sueñan coger.
«Y sostuve su erección en mi mano, la acaricié con movimientos lentos y rápidos, alternativamente. Froté la punta de su pene, me humedecí los dedos y lo masturbé, mientras se tornaba cada vez más resbaloso ante mis ojos. Rocé mi vagina contra él y mantuve su erección muy cerca de mi entrada, sin dejar que me tocara por completo, sin dejar que...
