Están prohibidas las visitas. No se puede pasar una noche fuera del departamento. Y por ningún motivo se debe molestar a los inquilinos, en su mayoría gente rica o famosa, o ambas… Esas son las únicas reglas que Jules Larsen debe seguir en su nuevo trabajo como cuidadora de departamento en el Bartholomew, uno de los edificios más lujosos y misteriosos de todo Manhattan. El glamur del vecindario y ...