1863. Carlota toma las riendas de un Segundo Imperio que se desvanece por momentos y no descansará hasta lograr el apoyo de las fuerzas tradicionalistas de Europa, a pesar de que esto contradiga sus ideales. Sin embargo, es otra la carga que soporta su corazón. Su matrimonio es una farsa: Maximiliano la deja marchitarse poco a poco, sin dedicarle jamás un solo gesto de complicidad o pasión. Carlot...