Un laberinto de historias donde el tiempo y el lenguaje se enredan, y escapar es una conspiración imposible.
El cafetín es un laberinto. Nuestro destino es extraviarnos en sus encrucijadas. Pero algunos presienten una verdad aún más terrible: no se puede salir del bar… El afuera no existe.
El Narrador de Historias está obligado a contar un cuento cada noche, a las doce. Nadie le presta atención. ...