Marina Chapman (Colombia, 1950) es una mujer británica, nacida en Colombia, conocida por su afirmación de haber pasado gran parte de su primera infancia en la selva, sola a excepción de una colonia de monos capuchinos.[1][2][3]
Chapman afirma que cuando tenía aproximadamente cinco años, la sacaron de su aldea (cuyo nombre era demasiado joven para haber aprendido) y luego la liberaron por una razón que no entendió; pasó los siguientes años siguiendo a los monos capuchinos, hasta que los cazadores la rescataron, momento en el que ya no tenía lenguaje humano. Según Chapman, más tarde fue vendida a un burdel en Cúcuta, luego vivió en las calles y luego se convirtió en esclava de una familia mafiosa.[4]
Una vecina, Maruja, le rescató de su difícil situación. La hija de Maruja, María, adoptó a Chapman cuando Chapman tenía aproximadamente 14 años, y Maruja envió a Chapman a Bogotá a vivir con una de sus hijas. Esta familia tenía conexiones con la ciudad de Bradford, Yorkshire, Inglaterra, a través de la industria textil. La familia envió a sus hijos a Bradford en 1977 y envió a Chapman a ser niñera. Ella había vivido en Bradford desde aproximadamente 1983.
Posteriormente, escribió su autobiografía, La chica sin nombre, con la ayuda de su hija Vanessa; fue rechazada por varios editores porque creían que no era auténtica.[5]
National Geographic creó el documental Woman Raised By Monkeys. Se estrenó el jueves 12 de diciembre de 2013.[6][7]