En una ciudad que sobrevive al calor y los aguaceros a la orilla de un río por donde transitan los muertos arrastrados por sus aguas, Greg y sus dos amigos, Sandy y W. C. Boy, ven pasar la vida que se les escapa entre los dedos. "El amor fue nuestro combustible", dice Greg desde las primeras páginas: W. C. Boy vivía enamorado de su motocicleta, Sandy no amaba a nadie más que no fuera ella misma, y...