Uno de los grandes problemas que ha traído consigo la proliferación de discursos en las redes sociales es que pareciéramos vivir en un mundo en el que todos hablan y nadie escucha. El torrente de información que circula frente a nuestros ojos cada día, sea verdadera o falsa, cohíbe la posibilidad para sopesar el contexto, el trasfondo y las implicaciones de aquello que leemos. En este universo col...