Quizá, por estar ensombrecida por su colosal hermano, Don Segundo Sombra, o quizá por su estructura en ”tono menor” y casi quebrado, Xaimaca ha pasado casi inadvertida, cuando no, ha sido totalmente olvidada del gran público, y sin embargo es una novela enorme, evocadora de temperaturas, colores y agónicas melodías; lo que la convierte en uno de los relatos de amor más turbadores de la literatura ...