Cada año los ciudadanos compramos productos como televisores, refrigeradoras y a veces hasta autos. Pero en nuestra vida votamos muy pocas veces para elegir a Presidentes, Gobernadores y Alcaldes. Por eso, hemos aprendido a comprar, pero no a votar mejor. ¿No deberíamos entonces aplicar algo de nuestros aprendizajes de compra a nuestro comportamiento político?
Esta pregunta motivó este libro, que...