Existe un sinnúmero de condiciones que no dependen de nosotros pero de las cuales depende la felicidad. No elegimos nacer en un lugar, ni a nuestros padres, ni nuestra lengua materna, ni el patrimonio familiar. Las enfermedades o discapacidades con las que nacen las personas son tantas que por momentos se antoja que el éxito y plenitud de la vida humana depende de la fortuna. En un contexto cambia...