Pocas partes de Vietnam dan alas a la imaginación con el reclamo de la aventura como las tierras altas. La cinta que traza la carretera de Ho Chi Minh serpentea entre plantaciones de café, montañas tachonadas de pinos, arrozales con búfalos revolcándose, enormes lagos cubiertos de juncos y apacibles pueblos habitados por minorías étnicas, tentando al viajero con un desafiante trayecto sobre dos ru...