Detrás de cada dolor cotidiano, se oculta el peso de la existencia.
"Diez pacientes se volvieron hacia la psicoterapia, y en el curso de sus sesiones se debatieron con el dolor de la existencia. Ésta no era la razón por la cual acudieron a mí en busca de ayuda; por el contrario, los diez padecían de los problemas comunes de la vida cotidiana: soledad, autodesprecio, impotencia, migrañas, compulsiv...